HISTORIAS DE ORGULLO
En el 20 aniversario de operaciones, mujeres y hombres mineros que conforman la familia Antamina nos cuentan sus historias de orgullo.
Cancio Cervantes
Operador de maquinaria pesada I
Estudió Mecánica en Huancayo; ese fue su primer paso —con equipos más pequeños— para comenzar como operador de maquinaria pesada. “El mundo minero me interesó cuando me fui a Cajamarca para trabajar en carreteras. Allí me enteré de los proyectos mineros”. E ingresó a Yanacocha y tuvo la oportunidad de ser capacitado en tractores de oruga. Ya en Antamina pasó a operar máquinas de mayor tonelaje.
Gerardo Socualaya
Área de mantenimiento en mina
A comienzos de 1999 llegó a Antamina como mecánico-electricista para instalar bombas sumergibles y grupos electrógenos. Hasta hoy, trabaja en mantenimiento de la maquinaria de mina y sus vías de comunicación: servicios para las palas y sus cucharas, para los capullos de las perforadoras y las tolvas de los camiones. En 2020, participó en el armado de los volquetes Komatsu 400 & 401, con capacidades de carga de 420 TM.
Eliceo Peñaloza
Operador de maquinaria pesada
Cuando en el año 1998 se enteró de Antamina a través de una convocatoria que llegó a la operación minera en la que trabajaba en Moquegua, no tenía idea de dónde quedaba. Se presentó nomás. Recién a comienzos de 1999 supo que había sido seleccionado. “Allí ya hubo emoción. Nos abrazamos con unos amigos… Fue un cambio total: para mí y para mi familia”.
Aleks Humala
Superintendente de Operaciones
Así como otros pioneros de Antamina, él se enteró del proyecto minero por medio de los diarios. Trabajaba en una operación en Marcona cuando vio un aviso en un periódico: aplicó e ingresó al área de perforación y voladura a comienzos de 1999 para abrir caminos en las partes más altas de la cordillera y entre los cerros, no solo para los trabajos en mina sino para interconectar comunidades.
Manuel Córdova
Vicepresidente de Salud, Seguridad Industrial y Medio Ambiente
Hace poco más de 22 años, cuando estaba aplicando para Antamina, su esposa trabajaba en Bechtel, empresa que construiría el proyecto minero. “Fue una decisión de familia”, recuerda. “Como ella estuvo en la mina, logró conocer todo el proceso de la compañía y el sistema de trabajo”. Entonces, sí le fue más fácil ajustar los tiempos entre lo personal-familiar y lo laboral.
Norma Común
Laboratorio de mina
Ingeniera química de la Universidad Nacional del Centro del Perú en Huancayo, ciudad en la que vive durante sus días de descanso. En un principio quiso estudiar ingeniería electrónica, pero le dijeron que allí no había mujeres. “Mi carrera siempre me ha gustado por las mezclas, reacciones y resultados”, sostiene.
Elías Gálvez
Operador de maquinaria pesada I
Nació en Huancayo, pero de niño se mudó a Lima con su familia porque a su padre le ofrecieron un trabajo como operador de equipos pesados en una cementera. “Me comencé a interesar por los fierros gracias a él”. Son cinco hermanos y tres están en Antamina. Elías maneja diversos equipos: palas, cargadores y camiones Caterpillar. Pertenece a la primera promoción de trabajadores de maquinaria (1999); algunos ya jubilados.
Henri Durán
Perforador en tajo abierto
El 7 de enero de 1999, cuando comenzó a trabajar en Antamina, nevaba; luego, llovía y volvía a nevar… Henri había viajado desde Puno hasta Áncash en busca de oportunidades y a fines de 1998 se encontró con un anuncio en un diario huaracino: Antamina necesitaba un operador de perforadora y él se presentó a la convocatoria. E ingresó. Cada noche realiza el esforzado trabajo de taladrar la piedra, entre el movimiento de la tierra.
Lenin Cerna
Técnico-mecánico en PPL
Estudió mantenimiento de maquinaria pesada en Senati, sede Chimbote, y se enteró — a través de un periódico mural en la planta pesquera del Santa en la que él estaba laborando— de que cien egresados estaban siendo convocados para un trabajo en mina. Tras rendir cuatro exámenes, fue admitido en Antamina junto con otros siete compañeros de su promoción. En diciembre de 1998 ya estaba subiendo a Yanacancha y en el 2002 fue reubicado a puerto.
Magaly Gonzales
Gerente Legal de Antamina
Ocupa dicho cargo desde el año 2014 y es la primera mujer en ocupar un puesto gerencial en la empresa. Entró a trabajar en 1999 cuando el área legal estaba compuesta por ella y un abogado más. Hoy conforman un equipo de más de 20 profesionales.
Mario Moscoso
Soldador en la chancadora primaria
Llegó a Lima en 1986 y, como hijo mayor, tuvo muchas responsabilidades porque sus hermanos eran pequeños, su madre se accidentó y eran muy pobres. Previo a Antamina, trabajó en diferentes proyectos. “Siempre viviré agradecido a Dios y a la empresa por darme la oportunidad de salir adelante gracias al esfuerzo y el sacrificio. Me siento muy orgulloso de haber logrado mis metas personales y familiares”.
Marlene Rodríguez
Compradora
“Yo fui la empleada número dos, creo. Estuve desde el inicio. Incluso antes desde que se llamara Antamina”. Cuando estaba terminando una tesis en Arquitectura, en Huaraz, la contacta un ingeniero geólogo para dibujar planos en AutoCAD y presentar el expediente al Estado. Nunca dibujó, sino que ingresó a encargarse de las compras: comenzó con sillas, mesas, computadoras y refrigeradoras; ahora son maquinarias, vacunas contra la COVID-19 y tanto más esencial.
Silvio Jara
Gerente de Transporte y Campamento
Llegó a la empresa en 1997 durante la fase de exploración como proveedor de alimentos y, luego, pasó a manejar camionetas. Después fue promovido como asistente, supervisor, jefe, superintendente y gerente. Una historia llamada de 0 a 100 en 20 años, pues hoy es gerente de Transporte y Campamento, área en la que se inició como conductor. Estudió Administración de Empresas en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), graduándose en el grupo de excelencia en febrero de 2018.
Teófilo Cruz
Operador de shiploader
Llegó a Yanacancha en el 2001 y estuvo operando maquinaria pesada allí hasta que fue transferido a PPL en el 2008. Inicialmente estuvo destacado al almacén, mezclando minerales, y hoy es operador del shiploader, o cargador de concentrados a las embarcaciones. “Trabajando como equipo logramos nuestros objetivos”, dice.
Otto Barrios
Supervisor de concentradora
Desde hace 20 años trabaja en Antamina, diez en Yanacancha, donde ingresó como operador 1 en planta, y diez en Huarmey, donde se desempeña como supervisor de concentradora. Conoce el oficio minero desde que nació, pues su familia estuvo vinculada a la empresa Cerro de Pasco Copper Corporation, la principal minera del país hasta 1974. En 1995, Otto comenzó su carrera en minería y ha estado en operaciones como Centromín, Southern Perú e Iscaycruz.
Alberto Tejada
Supervisor Encargado en Planta de Filtración
Su padre, al igual que parte de su familia, se ha dedicado a la mecánica, oficio que estudió desde joven en Arequipa. Alberto ha trabajado en varias minas —Cerro Verde, Tintaya, Southern Perú— y en Antamina está desde hace 22 años. Fue “un nuevo desafío para seguir progresando como persona, como familia; más que todo, por mis dos hijos”.
Fernando Cruz
Técnico Electricista en el Área de Mantenimiento
Llegó a Antamina cuando la planta de filtrados aún estaba en construcción, en marzo de 2001. Desde muy joven se interesó por todo lo relacionado a la electricidad, investigando en libros, planos y copias, antes de que existiera el internet. En 2017, terminó de sus estudios de Ingeniería Eléctrica en la Universidad Nacional del Callao y actualmente cursa una maestría en la misma institución educativa.
Eleuterio Rivera
Supervisor Senior de Concentradora
Estudió Ingeniería Química en la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco e hizo una práctica en la fundición de la Oroya. A comienzos de 2019 decidió aplicar a Antamina porque esta “tiene un prestigio muy importante entre las compañías mineras y me da la oportunidad de volcar toda mi experiencia, los más de 20 años que tengo en la gran minería”.
Antonio Rojas
Técnico Ambiental Senior
Migró a Huarmey de niño, pues sus padres se dedicaron a la pesca. Durante muchos años él también estuvo en esa actividad, pero cuando se dio el gran Fenómeno del Niño, en 1998, perdió su trabajo pesquero y empezó a trabajar para una consultora canadiense que realizó los estudios de línea base en PPL. Luego, pasó a Antamina y desde hace casi 20 años se desempeña en Medio Ambiente.
Roberto Vargas
Operador Técnico en Laboratorio
Natural de San Marcos, Áncash, en el año 2000 comenzó a analizar muestras de mineral en Yanacancha y desde 2006 está radicado en Huarmey. Su trabajo le ha enseñado que, así como hay un intervalo superior e inferior en el proceso de monitoreo y hay que buscar el equilibrio, en la vida, una persona debería de hacer lo mismo: entender los límites y mantenerse estable.